6 cosas que no te puedes perder en Ourense
Bienvenidos a nuestras recomendaciones sobre planes que hacer en Ourense. Nos quedaba por hablar de esta preciosa ciudad, y no penséis que nos olvidamos de ella. Vamos a empezar.
Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en Ourense, seguramente sean las burgas. Las burgas y las Termas. Y es que la ciudad está llena de fuentes y piscinas de aguas termales.
Empecemos hablando de aguas termales
1. Las Burgas son unas fuentes situadas en el centro de Ourense de las que emanan aguas termales. Son tres: La Burga de Arriba, La del Medio y la de Abajo. Se cree que fueron creadas en diferentes épocas, siendo la de arriba la más antigua (XVII) y la de abajo la más reciente (XIX). El origen de los manantiales es la filtración de agua de la lluvia en el interior del terreno, llegando a casi los dos kilómetros de profundidad. Allí, se calientan gracias a la temperatura interna del planeta, y se expulsa después por estas fuentes. La temperatura del agua sale a más de 60°C, y su caudal llega a los 300 litros por minuto.
A pesar de que estas aguas termales llevaban muchos años en la zona antes de la ocupación de los romanos en la península, fue ahí cuando construyeron una casa de baños y un pequeño santuario religioso en la zona. Después, en la Edad Media, siguieron siendo usadas por sus habitantes, y la iglesia decidió aprovechar y proteger los manantiales para ofrecerle un relajante baño a los peregrinos del Camino de Santiago mientras descansaban en la zona.
Hoy en día solo se conservan solo la burga de arriba y la de abajo, y es uno de los monumentos de la ciudad más representativos y más visitados. Fueron declaradas Conjunto Histórico Artístico en 1975, y en 2007, tras un accidente donde se perdió un 40% del manantial, fueron declaradas Bien de Interés Cultural.
Al lado de este monumento, se construyó en 2010 una piscina termal, como en la época romana de la ciudad. Las aguas de esta piscina provienen del subsuelo, pero son enfriadas hasta los 38-40°C para poder disfrutar de un baño en cualquier época del año. La entrada, actualmente, es gratis, y está abierta de martes a domingo, de 10 a 14h y de 17 a 21h.
2.La segunda opción que proponemos para disfrutar de las aguas termales que caracterizan a la ciudad son Las Termas. Hay muchas, y en diferentes puntos de la zona, pero debemos desplazarnos y salir de Ourense. Si prefieres dejar el coche en la ciudad e ir en transporte público, existe la posibilidad de subirte en un tren especial que te dejará justo en la entrada.
Empecemos por la Zona Termal de Muíño da Veiga. Es de acceso gratuito y tiene baños públicos y vestuarios, además de un parking por si al final te decides a llevar el coche. Está formado por varias pozas con distintas temperaturas cada una, y están en un entorno verde con parques, paseos y merenderos, donde podrás llenar tu estómago a la hora de la comida, relajarte, o disfrutar con lo más peques.
Seguimos con termas para ponernos a hablar de las de Chavasqueira. Están más cerca de Ourense ciudad que las anteriores, y también son gratuitas. Al lado de las pequeñas pozas de baño, nos encontramos una pequeña estación termal de inspiración japonesa. Su entorno, como las anteriores, cuenta con zonas ajardinadas donde poder tomar el sol, disfrutar de tu libro favorito, o tumbarte a admirar el paisaje.
Otras Termas en la zona, pero ya de pago, son las Termas de Outariz. Por unos 5-6€ podrás disfrutar de un baño relajante en las distintas pozas termales durante 2 horas. Además, cuenta con distintos circuitos spa, masajes o tratamientos de relax y belleza. Están situadas a unos 6 kilómetros del centro, y dispones de distintos transportes públicos para desplazarte como autobús o tren turístico.
Muy parecidas en cuanto a servicios son las Termas de Prexigueiro. Aquí podrás disfrutar de distintos tratamientos: faciales, corporales, anticelulíticos, chocolaterapia… y masajes relajantes. Además, las instalaciones cuentan con piscinas termales, chorros, circuitos etc. Están a 35 kilómetros de Vigo, en el ayuntamiento de Ribadavia.
Dejando a un lado las aguas termales, pozas y burgas, vamos a volver al centro de la ciudad para empaparnos un poco de cultura.
Ourense cultura
3. En el casco antiguo, nos encontramos con la Catedral de Ourense. En el centro de la ciudad, rodeada de muchas plazas y edificios está construido un templo románico de gran valor cultural. Data del siglo XIII, pero los añadidos posteriores nos muestran los distintos estilos arquitectónicos que la constituyen.
En el exterior, vemos las dos torres terminadas de la catedral, aunque hay una que nunca fue acabada. La fachada norte fue asaltada en el siglo XV, y después reconstruida. La sur, influjo del Mestre Mateo, acoge la Torre del Reloj. En el interior está el Pórtico del Paraíso, la Capilla del Santo Cristo, el Deambulatorio, el Altar Mayor…
Siguiendo por la fachada sur, está la Plaza do Trigo, llamada así porque antiguamente acogía un mercado donde se vendían cereales. En el centro nos encontramos una fuente, A Fonte Nova, traída del Monasterio de Oseira.
Y no podemos olvidarnos de la Plaza Mayor, donde está el edificio del ayuntamiento y el Antiguo Palacio Episcopal. En ella, podemos gozar del montón de bares que posee, así como de los de las calles cercanas. Una ruta donde los pinchos y el vino abrazan a todo el que esté dispuesto a disfrutar por la ciudad.
4. En la ciudad hay dos emblemas: El Puente medieval y el puente del Milenio. Distintos estéticamente, pero con la misma función: unir la ciudad sobre el Río Miño.
El primero, construido en el siglo I d.C, se trata de un puente peatonal, en arco, y fabricado en piedra. Su estructura empezó a derrumbarse durante el siglo XII, por lo que empezaron varias e interminables reparaciones hasta que en el siglo XVII fue la reforma final.
5. El segundo, inaugurado en el 2001, sigue un diseño vanguardista firmado por el arquitecto Álvaro Varela. Consta de dos plataformas:
- La primera, es el pavimento por donde circulan los coches, situado encima del Miño
- La segunda plataforma es la pasarela peatonal construida por encima de la primera, a unos 22 metros de altura, hecha en acero, con forma elípitica
6. Por último, vamos a alejarnos de la ciudad para ir a Allariz, a 20 kilómetros. Allí, nos esperan muchos planes interesantes, entre los que destaca la visita al Parque Etnográfico del Río Arnoia. Por 6€ puedes acceder a 6 museos: Museo do Coiro, Muíño do Burato, Museo do Tecido, Museo Iconográfico, Fundación Vicente Risco e Museo do Xoguete. Vamos a indagar en cada uno.
- Museo do Coiro: era una antigua fábrica de curtidos que fue restaurada hasta convertirse en un museo. En él, aprenderás las distintas etapas por la que pasa una piel hasta la elaboración final. Además, cuenta con una tienda-taller, donde los artesanos ponen a la venta sus productos.
- Museo do tecido: en él nos enseñan la elaboración y el tratamiento del lino. Desde su plantación hasta su confección en los antiguos telares de la zona.
- Museo iconográfico: en honor al Arte Sacro, acoge un montón de obras religiosas marianas, cristológicas y hagiográficas.
- Fundación Vicente Risco: casa-museo donde podemos conocer la vida del escritor y ensayista de la generación Nós, Vicente Risco.
- Museo do Xoguete: creado a partir de una donación de un vecino, allí podrás recordar juguetes de la infancia y rememorar momentos pasados.
Por último, dentro de este parque nos encontramos con O Muiño do Burato, molino hidráulico en funcionamiento, que incluye un motor eléctrico en una de las muelas, que ofrece una demostración de a todos los visitantes de la tradicional tarea de moler el cereal.
Más datos sobre Ourense
Ourense posiblemente fue bautizada por los romanos como La ciudad del oro (Auriense) por la presencia de este metal que se podía encontrar en el curso del propio río Miño. El valle de Ourense ya estaba habitado en la época castreña (asentamientos del Castro de Oira, San Tomé y Valdegola y el asentamiento originario en las proximidades de As Burgas).
El nombre de la ciudad también puede tener su origen en el latín aquae urente («aguas abrasadoras»), o del germánico warmse («lago caliente»), por las Burgas (nombre derivado del bajo latino burca, que significa pila) que salen a temperaturas entre 60 y los 100º. Aparte de estas fuentes termales, hay más repartidas por la ciudad.
Ourense mantuvo su importancia estratégica debido al puente sobre el río Miño, cuyos pilares todavía son romanos y que ha sido reconstruido múltiples veces a los largo de la historia. Esta situación hizo de la ciudad un importante núcleo comercial desde la Edad Media, y favoreció su crecimiento una vez llegado el siglo XX. La construcción de la carretera nacional Villacastín–Vigo en el año 1860 y las nuevas líneas férreas provocaron un período de crecimiento de la ciudad y del casco urbano, construyéndose un nuevo puente y nuevos barrios a su alrededor.
El núcleo original de la ciudad se constituye alrededor de Las Burgas, en la ribera izquierda del Miño. La población en la ribera derecha se asentó especialmente a partir de la construcción de una estación de ferrocarril, a finales del siglo XIX, y hasta mediados del siglo XX pertenecía a un municipio diferente, el de Puente Canedo, absorbido entonces por el municipio de Orense.
A principios del siglo XIX, Orense es una pequeña ciudad poblada principalmente por hidalgos, artesanos y religiosos destacando la figura del Cardenal Quevedo que forma parte de las Cortes de Cádiz, la designación como capital provincial impulsa la aparición de una nueva clase funcionarial hasta que la llegada del ferrocarril desde Vigo de un definitivo empujón a la ciudad que verá la consolidación de una nueva clase: la burguesa formada principalmente por emigrantes castellanos como los De las Cuevas, Pérez, Romero, Villanueva que dominarán el panorama político y económico de la ciudad hasta bien entrado el siglo XX.
El desarrollo de la ciudad marcado por la llegada del ferrocarril y la construcción de la carretera Villacastín–Vigo dará como resultado una ciudad de carácter eminentemente comercial y administrativo.
Tras la Guerra Civil la fuerte emigración procedente de la provincia generó un importante crecimiento demográfico y un crecimiento del sector de la construcción, hitos importantes de esta época son la unión con el municipio de Puente Canedo situado en la margen norte del Miño, la finalización del ferrocarril Madrid–Zamora–Orense–Vigo y el surgimiento de nuevos barrios.
Actualmente Orense es un importante nudo de comunicaciones donde se confluyen con la autovía de las Rías Bajas y la futura Autopista de Santiago, cuatro carreteras nacionales, así como cuatro vías de ferrocarril. La estación Orense–Empalme, una de las dos estaciones con las que cuenta la ciudad, es la más importante de Galicia, desde donde se centraliza y controla todo el tráfico ferroviario del noroeste de la Península.
Como acabáis de ver, Ourense es una ciudad muy rica, y sus alrededores también. Ya sabéis, escoged un día y a visitar toda la zona que no tiene desperdicio.
¡Gracias por leernos! Esperamos que os haya gustado. Podéis acceder a nuestra anterior entrada sobre qué hacer en Lugo aquí.
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