6 cosas que no te puedes perder en Vigo
¿Vas a Vigo pronto y no sabes por dónde empezar? Primero debes saber que es la ciudad más poblada de Galicia, y está situada en el sur de la comunidad. También conocida como la Ciudad Olívica, Vigo siempre ha basado su economía en el sector industrial, especialmente automovilístico, y en el marítimo. Pero actualmente, su oferta de ocio y cultural hace que cada vez se acerque más el turismo a la zona.A pesar de la rivalidad con A Coruña debida al fútbol y los numerosos cánticos en contra de la ciudad, Vigo sorprende por la cantidad de espacios verdes que tiene en su centro, los servicios que ofrece y la cantidad de planes muy divertidos que te puedes encontrar. Desde el centro hasta las afueras, aquí encontrarás muchas formas de no aburrirte. ¿Estás preparado? Vamos allá. Bienvenido a Vigo, esperemos que lo disfrutes.
1.La primera cosa que “no te puedes perder” en Vigo es el kilómetro cero, donde está situado el monumento El Sireno. Lugar de encuentro para muchos vigueses situado en el centro, en la Puerta del Sol. El monumento es una escultura de aluminio, situada sobre dos columnas de granito negro que representa la imagen de un ser híbrido: mitad hombre y mitad pez. Fue colocado en 1991, y el mismo día que vio la luz, los vigueses ya se dividieron en dos grupos muy diferenciados: los que estaban a favor, y los que lo consideraban un horror de escultura. Cada día son menos los que están en contra de ella, pero, a decir verdad, se ha convertido en un símbolo emblemático de Vigo.
2. Dos calles más arriba del Sireno, está el Monte do Castro, uno de los lugares con mejores vistas de toda la ciudad. La cima del monte, subida escarpada que seguro pondrá las pilas a más de uno, acoge un rincón mágico de la ciudad, donde se guardan muchas huellas históricas del lugar. En el castillo de O Castro es donde nació la ciudad de Vigo, sirviendo como residencia a los primeros pobladores en el siglo III A.C. De hecho, en el entorno del monte podemos visitar un poblado castreño de pequeñas casitas circulares de piedra.
Para poder conocer bien el monte, debemos hacer una parada en la zona amurallada del siglo XVII antes de subir a lo más alto. Además, el parque que rodea toda la zona no tiene desperdicio ninguno, incluyendo la estatua en honor al trovador Martín Códax o el monumento en honor a la Batalla de Rande: Las Anclas. Es un lugar perfecto para desconectar un rato, apreciar las vistas y respirar aire puro.
3. Si seguimos buscando las mejores vistas desde las alturas en Vigo, podemos desplazarnos un poco del centro para visitar el Parque de O Vixiador. Es el monte más grande de Vigo, y ofrece un montón de actividades muy interesantes. Allí podrás realizar rutas a pie, en bicicleta, o disfrutar del parque con los más peques de la familia. Y si te interesa más explorar la zona, debes saber que hay muchos senderos que te permitirán encontrar pequeños rincones con mucho encanto, véase los monumentos y restos arqueológicos que allí se conservan, como las mámoas o los dólmenes megalíticos.
Últimamente se está convirtiendo en un espacio muy visitado por familias que deciden pasar allí el día entero, empapándose de naturaleza y disfrutando el aire fresco a pocos kilómetros de la ciudad.
O Vixiador también destaca por su rica flora y fauna, siendo de gran valor ambiental con la presencia de árboles como secuoyas, castaños o abedules, que fueron plantados por colegios de la zona en una iniciativa de repoblación promovida por el ayuntamiento. En el entorno, podemos encontrar varios estanques artificiales donde conviven distintas especies como ranas o tritones.
Si decides finalmente pasar allí el día, pero te olvidas de llevar la comida o simplemente no te apetece cocinar, encontrarás un pequeño restaurante donde podrás prepararte y coger fuerzas para la caminata que te espera por el idílico entorno.
4. Otro símbolo de la ciudad es la conocidísima Playa de Samil. Situada muy cerquita del centro, y con una buena conexión de buses, es una de las playas más visitadas de Vigo, aunque quizás no la más atractiva para los vigueses. No es valorada como se merece, y eso que goza de todo tipo de servicios en sus proximidades. El increíble paseo que la bordea a lo largo del kilómetro que mide cuenta con 3 pequeñas piscinas, con toboganes, y pistas de patinaje o baloncesto, donde podrás disfrutar del día cuando ya te hayas cansado de tomar el sol en el arenal. En la acera de enfrente a Samil, hay un montón de restaurantes, campings, boleras y demás, que podrán ser un complemento perfecto a tu día en la playa. Además, aunque ya dijimos antes que hay muchas conexiones con el centro en transporte público, también dispone de varios y grandes aparcamientos gratuitos por si prefieres acercarte en tu propio coche.
Tras comer en la playa, lo que recomendamos hacer es tomar un helado del famoso restaurante “Disanremo”,donde disponen de una gran variedad de sabores y muy ricos, al puro estilo italiano.
Una de las actividades de las que más hablan todos los que han visitado la zona, y que, por supuesto, nosotros apoyamos sin duda, es sentarse en la playa, descansar, y disfrutar de los maravillosos atardeceres que despiden los días. Las puestas de sol son increíbles, y permite ver las islas de fondo, mientras se va ocultando el sol. En verano, suelen montarse pequeños puestos de venta de productos artesanos, ropa o recuerdos a lo largo de todo el paseo.
Podemos desplazarnos unos pocos kilómetros y pasar de Samila otra playa increíble. La playa del Vao,posee una arena blanca y muy fina, con aguas tranquilas y cristalinas. Se puede decir que está conservada como una playa virgen, sin casi modificaciones o poco significativas. El arenal está menos concurrido en general que el anterior, y es más hogareño, ya que suele ir más gente de la ciudad y menos visitantes de fuera. A pesar de todo esto, dispone de chiringuitos y servicios propios de cualquier playa.
Su nombre viene de “vado”, y es que se llama así porque antiguamente unía la playa con la Isla de Toralla. Esta isla es privada y solo pueden acceder los residentes y sus visitantes, pero no quita que su entorno enamore a cualquier persona que se acerque a la zona.
5. En la búsqueda de más islas que podamos disfrutar y visitar cerca de Vigo, y sin hablar de las famosísimas Illas Cíes, hemos descubierto dos preciosos parajes. Seguramente ya te imagines a cuáles nos referimos… Si vienes del norte, tanto por la ap-9 como por la nacional, la Illa de San Simón reclama tu atención quieras o no. Y la Illa de San Antón es la más pequeñita que está al lado y está unida por un puente a la primera. Están en medio de la Ensenada de San Simón, y juntas miden sobre 84 metros de largo y 250 de ancho.
Estas islas, a lo largo de los años, fueron utilizadas con diversos fines, desde monasterios en la edad media hasta un campo de concentración en el Franquismo, pasando por un lugar para acoger y mantener en cuarentena a todos los leprosos. Actualmente, son unos espacios protegidos llenos de jardines y edificios culturales, que fueron declaradas Bien de interés cultural en 1999.
El acceso se debe hacer en barco, y podrás comprar billetes simples o algún pack con visita guiada por la isla. Es un lugar mágico que no te puedes perder.
6. Por último, tras visitar el casco antiguo de Vigo, pasear por la Alameda da Praza de Compostela y haber quedado petrificado con la belleza de la Concatedral de Santa María y las calles que la rodean, es la hora de visitar el MARCO.
El Museo de Arte Contemporánea lleva abierto desde el 2002, y acoge exposiciones temporales muy interesantes desde sus inicios. Es importante informarse de su programa de exposiciones antes de ir, pero la entrada a este pequeño y acogedor museo es gratuita. Su horario de apertura es flexible, por lo que podrás pasarte hasta las 21:00, de martes a sábados. Además, es interesante analizar la forma de remodelación y adaptación del espacio, diseñado en sus inicios para ser una cárcel, y cómo se consiguió aprovechar el máximo espacio al instalar el museo.
¡¡ Extra, Extra !! El Dinoseto
Como puedes ver en la foto el dinoseto es un arbusto con forma de dinosaurio que se ha convertido en una de las atracciones turísticas de la ciudad de Vigo para todos aquellos que buscan cazar un buen selfie. Lo puedes encontrar en la céntrica Puerta del Sol.
Aquí termina nuestra pequeña guía de la ciudad. Si la has seguido, seguro que tendrás muchos más sitios que recomendar en la lista, pero es obvio, Vigo es magia pura en cada pequeño rincón que esconde. Como toda Galicia… ¡para qué mentir!
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